
La cirrosis hepática es una enfermedad en donde el hígado se volvió “duro” debido a la fibrosis, son como cicatrices en el hígado.
Cuando se evalúa a un paciente con cirrosis hepática se debe tener en cuenta estos puntos:
1) Determinar la causa de esta porque si no se elimina o se trata, la enfermedad seguirá avanzando.
Las causas más frecuentes se dan por la Enfermedad Hepática Grasa asociada a disfunción metabólica (MAFLD) antes conocida como NAFLD, además hepatitis virales, consumo de alcohol.
Siguen en frecuencia las enfermedades como Colangitis Biliar Primaria y Hepatitis Autoinmune y menos frecuentes están enfermedades como Hemocromatosis, Enfermedad de Wilson, etc.
2)Conocer si el paciente está en una fase compensada o descompensada.

3) Indagar sobre vacunas contra hepatitis A, hepatitis B, Neumococo, influenza principalmente.
4) Realizar una endoscopía alta en busca de várices, si bien es cierto en algunas ocasiones la elastografía puede darnos valores que evitarían la realización de una endoscopía, la realidad es que, en países como Perú, la endoscopía es más accesible que la elastografía.
5)Indicar al paciente que debe tener una ecografía cada 6 meses con o sin AFP.
6) Conocer los signos de alarma en el paciente con cirrosis hepática.
7) Dar pautas sobre nutrición, una de las más importantes es que debe comer 5 a 6 veces por día y evitar el ayuno nocturno. Además, debe tener una evaluación por nutrición.
8) Solicitar pruebas de laboratorio y ecografía para calcular el Child Pugh y MELD.
9) Indicarle al paciente que no debe consumir AINEs por riesgo de sangrado.
Ten en cuenta estas recomendaciones y si quieres más información puedes ver los videos del curso de cirrosis hepática, además puede unirte al grupo de Facebook el club de la cirrosis hepática.